"Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora".
(Proverbio hindú)

martes, 22 de febrero de 2011

MADRE PAULA

Es imposible pasar por alto la semana sin hacer referencia a lo que nos ocupa en el cole.  Desde la mañana rezamos a nuestra fundadora y ya estamos emocionados con la chocolatada del viernes.
Os dejo un poquito de su historia por si hay alguien que no la conozca.
A todos, feliz semana de Madre Paula.


Santa Paula Montal de San José de Calasanz nació en Arenys de Mar (Barcelona) el 11 de octubre de 1799, en el seno de una humilde familia de cordeleros. Siendo aún niña queda huérfana de padre, y como hermana mayor, compagina su trabajo de puntaire para ayudar a la familia, con su vida de oración y su apostolado mariano y catequético docente con las niñas.
Paula Montal constata la falta de medios para el acceso de la mujer a la cultura y la discriminación educativa que vivían las niñas. Y se siente llamada por Dios para esta misión.
En 1829 funda en Figueras, su primera escuela.
A ésta siguieron las de Arenys de Mar, Sabadell, Igualada, Vendrell, Masnou, Gerona, Blanes....
Totalmente identificada con el carisma calasancio, desde su primera fundación en Figueras quiere vivir la espiritualidad y reglas de San José de Calasanz.
En Sabadell, ayudada por los PP. Escolapios,  el 2 de febrero de 1847 ella y sus primeras compañeras profesan como Hijas de María Escolapias. Allí hacen sus votos de pobreza, obediencia, castidad, a los que añaden un cuarto voto de dedicación a la enseñanza.
La Congregación tiene la aprobación del obispo de Gerona el 1851, y la pontificia de Pío IX el 1860.
En 1865 las Hijas de María, Religiosas de las Escuelas Pías, obtienen la aprobación civil del Instituto por la reina Isabel II. Es la fundadora de la primera congregación femenina española del s. XIX, dedicada exclusivamente a la educación, con un marcado carácter popular.
La finalidad de su misión es "enseñar a las niñas: Piedad, labores de manos, letras" plasmado en un lema: "Salvar a las familias enseñando a las niñas el amor a Dios".

martes, 15 de febrero de 2011

¿Por qué celebramos el 14 de febrero el día de San Valentín?

¿Quién fue San Valentín? 

Parece que fue un obispo de Terni que en el año 270, en plena decadencia del imperio romano, se enfrentó a Claudio II cuando prohibió el matrimonio entre jóvenes.





En el siglo III, Claudio II impidió como emparador de Roma casarse a los jóvenes, para que así pudieran rendir más en las guerras al no tener ataduras. Ante esta situación, un sacordote llamado Valentín se dedicó a casar a las parejas en secreto hasta que fue descubierto por el emperador, quien ordenó encarcelar y ejecutar a Valentín. Aunque el obispo obró un milagro al devolver la vista a la hija de su carcelero, fue ejecutado el 14 de febrero.

Algunas curiosidades sobre San Valentín:

  • Según la leyenda, se plantó un Almendro de flores rosadas junto a la tumba de San Valentin. Este árbol es un símbolo de amor y amistad duraderos.
  • No fue hasta los siglos XVII y XVIII cuando en Inglaterra y Francia se empezó a celebrar el día de los enamorados como un intercambio de regalos y cartas de amor.
  •   Las primeras postales que se vendieron de San Valentín se realizaron en EEUU en 1840. 


No puedo evitar compartir con vosotros una rima de uno de mis favoritos.  Espero que la disfrutéis.

Podrá nublarse el sol eternamente;
podrá secarse en un instante el mar:
podrá romperse el eje de la tierra
como un débil cristal.
¡Todo sucederá! Podrá la muerte
cubrirme con su fúnebre crespón,
pero jamás en mí podrá apagarse
la llama de tu amor. 

G. A. Bécquer

sábado, 5 de febrero de 2011

Cuento: GORG EL GIGANTE

Hola chicos:
Os dejo este cuento que nos habla de ternura y delicadeza.
Es de Pedro Pablo Sacristán.  Me gusta mucho este autor.
Espero que lo disfrutéis en familia.

Gorg el gigante vivía desde hacía siglos en la Cueva de la Ira. Los gigantes eran seres pacíficos y solitarios hasta que el rey Cío el Terrible les acusó de arruinar las cosechas y ordenó la gran caza de gigantes. Sólo Gorg había sobrevivido, y desde entonces se había convertido en el más feroz de los seres que habían existido nunca; resultaba totalmente invencible y había acabado con cuantos habían tratado de adentrarse en su cueva, sin importar lo valientes o poderosos que fueran.
Muchos reyes posteriores, avergonzados por las acciones de Cío, habían tratado de sellar la paz con Gorg, pero todo había sido en vano, pues su furia y su ira le llevaban a acabar con cuantos humanos veía, sin siquiera escucharles. Y aunque los reyes dejaron tranquilo al gigante, no disminuyó su odio a los humanos, pues mucho aventureros y guerreros llegaban de todas partes tratando de hacerse con el fabuloso tesoro que guardaba la cueva en su interior.
Sin embargo, un día la joven princesa fue mordida por una serpiente de los pantanos, cuyo antídoto tenía una elaboración secreta que sólo los gigantes conocían, así que el rey se vio obligado a suplicar al gigante su ayuda. Envió a sus mejores guerreros y a sus más valientes caballeros con la promesa de casarse con la princesa, pero ni sus mágicos escudos, ni las más poderosas armas, ni las más brillantes armaduras pudieron nada contra la furia del gigante. Finalmente el rey suplicó ayuda a todo el reino: con la promesa de casarse con la princesa, y con la ayuda de los grandes magos, cualquier valiente podía acercarse a la entrada de la cueva, pedir la protección de algún conjuro, y tratar de conseguir la ayuda del gigante.
Muchos lo intentaron armados de mil distintas maneras, protegidos por los más formidables conjuros, desde la Fuerza Prodigiosa a la Invisibilidad, pero todos sucumbieron. Finalmente, un joven músico apareció en la cueva armado sólo con un arpa, haciendo su petición a los magos: "quiero convertirme en una bella flor y tener la voz de un ángel".
Así apareció en el umbral de la cueva un flor de increíble belleza, entonando una preciosa melodía al son del arpa. Al oir tan bella música, tan alejada de las armas y guerreros a que estaba acostumbrado, la ira del gigante fue disminuyendo. La flor siguió cantando mientras se acercaba al gigante, quien terminó tomándola en su mano para escucharla mejor. Y la canción se fue tornando en la historia de una joven princesa a punto de morir, a quien sólo un gigante de buen corazón podría salvar. El gigante, conmovido, escuchaba con emoción, y tanta era su calma y su tranquilidad, que finalmente la flor pudo dejar de cantar, y con voz suave contó la verdadera historia, la necesidad que tenía la princesa de la ayuda del gigante, y los deseos del rey de conseguir una paz justa y durarera.
El gigante, cansado de tantas luchas, viendo que era verdad lo que escuchaba, abandonó su cueva y su ira para curar a la princesa. Y el joven músico, quien además de domar la ira del gigante, conquistó el corazón de la princesa y de todo el reino, se convirtió en el mejor de los reyes.